Después de varios días de no creer que todo fuera cierto, la decisión fue tomada. Aceptaríamos a Kiba en nuestra familia...
En el día de ayer fuimos a buscarlo, fue un largo camino (aun no puedo entender como hace para llegar a la UTN... ¿No se cansa de viajar?). De todos modos, estábamos muy espectantes en cuanto a su encuentro.
Cuando llegamos, el joven estaba durmiendo (-_-)zZ, y vimos a través de la reja al blanco perro. Por momentos me invadió un sentimiento de tristeza y más aun cuando el perro saltada de felicidad a su dueño.
Subirlo por primera vez no fue difícil, el problema fue la segunda vez luego de haberse escapado por la puerta delantera pasando por debajo del asiento. Kiba sabia que algo no estaba bien. De todas formas, con un poco de coordinación entre los jóvenes, lograron el objetivo.
El viaje fue muy gracioso, en parte porque había una especie de plataforma en el centro de la camioneta que no permitía que el perro se desplazara. Sin embargo él subía a la plataforma a pesar que cuando la camioneta giraba o frenaba, se caía a los costados. El volvía a subir.
Los pasos eran los siguientes:
*Fernando tomaría al perro mientras yo bajaba a abrir la puerta de mi casa (a unos tres metros de la camioneta).
*Abriría la camioneta y Fernando entraría a Kiba mientras José cerraba la camioneta.
*Entrarían los demás, y cerraría la puerta de la casa.
Camioneta parada, cada uno se dispuso en sus posiciones.
Fernando se acerco a Kiba para tomarlo y así yo poder bajar, pero paso algo que no habíamos tenido en cuenta.
-Grrrrrrrrr.... -gruñió Kiba.
En ese momento se desató un ambiente de desesperación.
Ahora Fernando ya no se atrevía ni a acercársele. Después de un rato se nos ocurrió la super- arma secreta, que domina a cualquier animal, incluso a los humanos.
Cuando llegamos, el joven estaba durmiendo (-_-)zZ, y vimos a través de la reja al blanco perro. Por momentos me invadió un sentimiento de tristeza y más aun cuando el perro saltada de felicidad a su dueño.
Subirlo por primera vez no fue difícil, el problema fue la segunda vez luego de haberse escapado por la puerta delantera pasando por debajo del asiento. Kiba sabia que algo no estaba bien. De todas formas, con un poco de coordinación entre los jóvenes, lograron el objetivo.
El viaje fue muy gracioso, en parte porque había una especie de plataforma en el centro de la camioneta que no permitía que el perro se desplazara. Sin embargo él subía a la plataforma a pesar que cuando la camioneta giraba o frenaba, se caía a los costados. El volvía a subir.
Cuando estábamos por llegar a la futura casa comenzamos a planificar como haríamos para bajarlo.
Los pasos eran los siguientes:
*Fernando tomaría al perro mientras yo bajaba a abrir la puerta de mi casa (a unos tres metros de la camioneta).
*Abriría la camioneta y Fernando entraría a Kiba mientras José cerraba la camioneta.
*Entrarían los demás, y cerraría la puerta de la casa.
Camioneta parada, cada uno se dispuso en sus posiciones.
Fernando se acerco a Kiba para tomarlo y así yo poder bajar, pero paso algo que no habíamos tenido en cuenta.
-Grrrrrrrrr.... -gruñió Kiba.
En ese momento se desató un ambiente de desesperación.
-No está su dueño, ahora va a ser difícil.-Dijo José.
Ahora Fernando ya no se atrevía ni a acercársele. Después de un rato se nos ocurrió la super- arma secreta, que domina a cualquier animal, incluso a los humanos.
"LA COMIDA"
Que mejor que la comida para controlar la 
situación? Lentamente le fuimos dando pedacitos de galletas, fue tomando confianza, despacito poniéndole una soga como collar y así evitar que al transportarlo se llegara a escapar. Todo esto funciono y pudimos entrarlo sin mas problemas.
Después de eso, se fue para el fondo y empezó a "marcar su territorio" en cada planta y maceta con la que se cruzaba. Le agarro principal cariño (si es que se puede decir cariño a orinar) a una maceta en particular, aunque aveces levanta la pata pero no hace nada XD. Una vez que mas o menos reconoció el lugar le presentamos a Yukina, una presentación simple, pero sin ningún problema.
Apenas terminado su "reconocimiento" le dimos un puñado grande del alimento de Yukina (Lo que ella come en una semana) no duro mas de lo que yo tarde en escribir esta oración.
Así que tuvimos que partir a comprarle comida a Kiba y a Daisy (que es la perra que tiene mi papa en el galpón donde trabaja).
Ya oscureciendo fue el momento donde le sacamos las fotos (lo que fue difícil porque la cámara prende una luz naranja y al parecer le molestaba, entonces corría la cara).
La noche era lo que temíamos, que comenzara a extrañar, especialmente porque ya no tenia nuestra atención, y se sentiría solo.
Así fue, pero por suerte no fue tan duro como creía. Primero comenzó con golpear la reja, mas tarde, a eso de las 2 a.m. comenzó a aullar, si mal no recuerdo unas 4 veces, intercalados con estos golpes en la reja. Salí a ver si podía tranquilizarlo, lo acaricie un poco y volví a entrar a acostarme. Pasó un rato sin aullar, aunque siguió golpeando la reja, ahora mas espaciado. De todos modos volví a salir, para ver si con los movimientos de la reja podría llegar a abrirse (aunque esa reja no da a la calle, da a la puerta, pero como tiene la pata pesada podría llegar a abrirla -la puerta-). Al parecer la reja estaba igual, así que volví a la cama.
A eso de las 7 am volvió a aullar y me levante, salí y lo acaricie, me acerque al tacho de agua, -descalza y el pasto con rocío, se me congelaron tanto los pies que parecía que me iba a dar hipotermia!- y estaba vació así que fui a la canilla, la llene y otra vez a pasar por el pasto T_T.... Pero esto ya es parte del segundo dia de Kiba ^^
Sayounara!!!
situación? Lentamente le fuimos dando pedacitos de galletas, fue tomando confianza, despacito poniéndole una soga como collar y así evitar que al transportarlo se llegara a escapar. Todo esto funciono y pudimos entrarlo sin mas problemas.Después de eso, se fue para el fondo y empezó a "marcar su territorio" en cada planta y maceta con la que se cruzaba. Le agarro principal cariño (si es que se puede decir cariño a orinar) a una maceta en particular, aunque aveces levanta la pata pero no hace nada XD. Una vez que mas o menos reconoció el lugar le presentamos a Yukina, una presentación simple, pero sin ningún problema.
Apenas terminado su "reconocimiento" le dimos un puñado grande del alimento de Yukina (Lo que ella come en una semana) no duro mas de lo que yo tarde en escribir esta oración.
Así que tuvimos que partir a comprarle comida a Kiba y a Daisy (que es la perra que tiene mi papa en el galpón donde trabaja).
Ya oscureciendo fue el momento donde le sacamos las fotos (lo que fue difícil porque la cámara prende una luz naranja y al parecer le molestaba, entonces corría la cara).
La noche era lo que temíamos, que comenzara a extrañar, especialmente porque ya no tenia nuestra atención, y se sentiría solo.
Así fue, pero por suerte no fue tan duro como creía. Primero comenzó con golpear la reja, mas tarde, a eso de las 2 a.m. comenzó a aullar, si mal no recuerdo unas 4 veces, intercalados con estos golpes en la reja. Salí a ver si podía tranquilizarlo, lo acaricie un poco y volví a entrar a acostarme. Pasó un rato sin aullar, aunque siguió golpeando la reja, ahora mas espaciado. De todos modos volví a salir, para ver si con los movimientos de la reja podría llegar a abrirse (aunque esa reja no da a la calle, da a la puerta, pero como tiene la pata pesada podría llegar a abrirla -la puerta-). Al parecer la reja estaba igual, así que volví a la cama.
A eso de las 7 am volvió a aullar y me levante, salí y lo acaricie, me acerque al tacho de agua, -descalza y el pasto con rocío, se me congelaron tanto los pies que parecía que me iba a dar hipotermia!- y estaba vació así que fui a la canilla, la llene y otra vez a pasar por el pasto T_T.... Pero esto ya es parte del segundo dia de Kiba ^^
Sayounara!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario